miércoles, 16 de octubre de 2013

QUE ES LA DIETA EAT CLEANING?




Comer limpio o “Clean Eating” es una tendencia que está creciendo entre quienes ponen atención en lo que comen, ya sea por cuestiones de salud o buscan perder peso sin perder energía. 
Se trata de evitar los alimentos procesados y refinados y, en cambio, basar la dieta en alimentos “enteros”. Sin restricciones de alimentos ni pasar hambre, los que aprenden a comer “limpio” pueden tener una nutrición adecuada, evitar el desarrollo de enfermedades, además de perder peso, eliminar toxinas y sentirse mejor.
Uno de los pilares de esta práctica es adoptarla como una forma de vida y no abandonarla después de un período, como sucede con las “dietas” para perder peso. Con este plan se puede comer carne, pescado, cordero, verduras (incluso papas), hongos, productos lácteos, café, legumbres, avena, chocolate, cerezas, mango, mantequilla de maní.. . y la lista sigue.
La idea principal se basa en elegir bien los alimentos para lograr el equilibrio de los niveles de azúcar en la sangre, a través de nivelar los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas. Con los niveles estables, desaparecen el hambre voraz y los antojos. “Estamos destinados a alimentar a nuestros cuerpos con alimentos que provienen de la tierra, no con alimentos diseñados en laboratorios con productos químicos bajo el microscopio”

Principios básicos de comer limpio:
  • Comé alimentos integrales. Los alimentos integrales son los que no han sido manipulados, ya sea en un laboratorio como en una fábrica. Por ejemplo, alimentos de granja: frutas y verduras, granos enteros, carnes de pastoreo, productos lácteos bajos en grasa, frutos secos sin sal y semillas.
  • Evita los alimentos procesados. Los alimentos procesados son los que tienen etiqueta, es decir, que se utiliza más de un ingrediente para hacerlos. No hay que eliminar todos los alimentos procesados, hay muchos naturales y de buena calidad como las pastas de grano entero o los quesos. Como guía: si no podés pronunciar un ingrediente en una etiqueta, no pongas esa comida en tu carrito del supermercado.
  • Eliminá el azúcar refinado. El azúcar refinado aporta nada más que calorías. Se pueden utilizar otros edulcorantes, pero con todos los buenos alimentos que se agregan a tu dieta, el azúcar refinada realmente no tiene lugar.
  • Comé cinco o seis comidas breves al día. Comer varias veces y en porciones más pequeñas durante el día ayuda a acelerar el metabolismo.
  • Prepará tu propia comida. Cocina desde cero en lugar de llamar al delivery o comprar una caja. Parece más difícil de lo que es: los platos de este plan de alimentación necesitan poca preparación, más allá de cortar y saltear, para hacer comidas deliciosas.
  • Combiná proteínas con hidratos de carbono. Cada vez que comas algo, asegurate de que la comida es balanceada. No vas a tener ganas de comer comida chatarra si combinás proteínas con hidratos de carbono o carbohidratos con grasas. Este acto sencillo alimenta tu cuerpo y mata el hambre.